Drenaje linfático es una técnica que consiste en aplicar masajes suaves en algunas partes del cuerpo para mejorar el movimiento del sistema linfáticoque forma parte del sistema inmunológico. Este sistema es el encargado de transportar los desechos y toxinas de los tejidos corporales, provocando la aparición de edemas si no se eliminan correctamente. La presión que se aplica con este tipo de masaje ayuda a arrastrar hacia el sistema circulatorio esos líquidos retenidos. Además, el sistema linfático actúa como defensa del organismo, ayudando a neutralizar los daños.
Los masajes que se aplican durante un drenaje linfático deben ser suaves e indoloros. Además, debe aplicarse en la dirección de los conductos linfáticos y nunca durar menos de una hora para que tenga pleno efecto. A través de esta técnica, se pueden obtener grandes beneficios como la reactivación de la circulación linfática, ayudando a eliminar el exceso de líquido en el organismo. Por ello, mejora el aspecto de la piel, estimula la función renal, mejora la circulación sanguínea y tiene un efecto relajante contra el estrés y la ansiedad.